Aire FM se comunicó con Federico Palazzo, director del largometraje “Yo nena, yo princesa” quien nos comentó sobre cómo se trabajó con esta interesante película.

Federico aclaró que es una historia basada en hechos reales, inspirada en el libro homónimo de Gabriela Mancilla “está basado en la epopeya de esta niña que tuvo una singular valentía. Cuando manifestó su ser, al igual que la mayoría de hechos que se han vivido, fue reprimido a nivel psicológico, psiquiátrico, por médicos, fue reprimido de manera intrafamiliar, ya que, en el tiempo en que sucedieron estos hechos, era la primer reacción que puede tener una familia convencional. Lo singular es que Luana sostuvo su percepción que era absolutamente autentica, esto devino en que comenzó a tener dolencias severas de salud, conductas auto lesivas, caída de pelo, asma, depresión infantil, frente a la conducta represiva que había sucedido en el conflicto intrafamiliar”.

Federico destaca la valentía de esta niña y agrega “para ser valiente no hace falta otra cosa que no mentir. Quien no miente es valiente”. Luana sostuvo su condición, su grito interior identitario.

En cuanto a su manera de trabajar, Palazzo tiene como objetivo conmover ya que para este directo “es un estadio que considero que los seres humanos somos mejores y en esa condiciones, de ser mejores, podemos gozar de un enorme beneficio que es la flexibilidad y así poder concebir que hay gente distinta a nosotros, nosotras, nosotres”. Y concluyó “La idea de conmover es lo que atraviesa a la totalidad de la película”.

Sobre la participación de Isabella, donde cabe aclarar que es la primera vez en la historia de la cinematografía mundial que participa una niña trans en una película, Federico dijo que “su actuación constituye el hecho de que Luana es su referente, Luana fue la niña que le abrió la puerta a otras niñas y otros niñes de manera posterior a su experiencia. Le rinde homenaje con su presencia” y continuó “en este deseo de encontrar la verdad, apareció nuestra niña protagonista. Una niña talentosa y su grito identitario es absolutamente paralelo, referente a Luana”.