Repensar el rol de abuelo: entre el amor, los límites y la identidad
El psicólogo Matías Brígido analizó los desafíos que enfrentan los abuelos jóvenes hoy, el derecho a decir que no y la importancia del autocuidado emocional.
Cada vez es más común escuchar frases como “soy muy joven para ser abuelo” o “me cuesta asumir este nuevo rol”. En diálogo con Aire FM, el psicólogo Matías Brígido abordó una temática tan actual como íntima: el rol del abuelo en las nuevas generaciones y los conflictos que surgen al momento de ejercerlo.
“Hoy el rol del abuelo no es el mismo que hace 20 o 30 años”, señaló Brígido. “Muchos abuelos y abuelas jóvenes tienen aún una vida activa, con trabajo, rutinas, amistades y deseos propios. La llegada de un nieto puede generar emociones encontradas, desde la alegría hasta la resistencia”.
Uno de los puntos clave que remarcó el especialista es la necesidad de poner límites sin culpa. “No todo pedido debe ser aceptado. A veces hay que poder decir que no, y eso no significa fallar ni ser egoísta. Al contrario: es un acto de autocuidado”, explicó.
La nota profundizó también en los roces que pueden surgir con los hijos, cuando las nuevas madres y padres esperan que sus padres cumplan roles de cuidado permanente. “El abuelo no está para reemplazar al padre o a la madre. El vínculo debe construirse con amor, pero también con respeto por los tiempos y deseos de cada uno”, agregó.
Brígido destacó el valor emocional que tiene el rol del abuelo en la infancia: “Son figuras de juego, imaginación y contención. Más adelante, incluso pueden convertirse en grandes confidentes”.
Finalmente, el profesional dejó tres consejos esenciales para quienes transitan esta etapa:
- Conocerse a uno mismo: identificar qué se desea y qué se necesita para poder ejercer el rol con equilibrio.
- Cuidar los propios hábitos y vínculos: priorizar el bienestar físico y emocional.
- Aceptar que ser abuelo es solo uno de muchos roles en la vida: y que no define completamente a la persona.
La entrevista generó una gran repercusión en la audiencia, que comenzó a reflexionar sobre experiencias similares. “No está mal si te cuesta aceptar el rol de abuelo. Lo importante es poder hablarlo, pensarlo y asumirlo desde un lugar saludable”, concluyó Brígido.
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