Ante la aparición de langostas en diferentes lugares de la provincia, dialogamos con el Subsecretario de Agricultura de La Rioja, ingeniero Jorge Mario Ortiz, quien explicó que se viene trabajando con el SENASA, tanto con el nivel local, como regional y Nacional.

El ingeniero indicó que con el tema de la langosta se viene trabajando desde hace tres años aproximadamente, cuando se detectó una importante invasión de langosta en nuestra provincia, por lo que se trabajó coordinadamente con el sector productivo y áreas de gobierno local y de provincias vecinas. Por ello, aseguró que este fenómeno no es nuevo, por lo que se fue buscando la manera de hacer un mejor control, casi en forma fija, entendiendo que este es un insecto migratorio que va desplazándose a lo largo del territorio de acuerdo a las temperaturas y a las épocas.

El Subsecretario informó que el seguimiento y estudio que tienen sobre la langosta, los ha llevado a conocer que existen diferentes lugares de cría y donde ponen los huevos para continuar su ciclo, como en lo que refiere a nuestra provincia en la zona norte en la intersección de las rutas 5 con 60 entre San Martín y Casa de Piedra y otro más rumbo a Córdoba; este triángulo es la zona que se encuentran las condiciones agroecológicas para que las langostas pongan sus huevos.

Esto permite conocer que hay un sistema de seguimiento de alerta en todas las provincias del Norte y también en los países vecinos se trabaja coordinadamente con Perú, Bolivia y Paraguay; donde los alertaron sobre la presencia de mangas de langosta en cantidades muy abundantes en la zona de Bolivia y Paraguay.

Existe un comité de crisis, que monitorea estas mangas de langosta ante cualquier situación, y ante ello se reunieron y decidieron declarar la alerta preparándose para una eventual proliferación.

Este insecto tiene un desplazamiento muy veloz a veces hasta 150 kilómetros por día y van siguiendo frentes de aires y las situaciones orográficas.

Por último, explicó que con el apoyo de Defensa Civil y Ejercito Argentino, se movilizan para controlar la manga de langostas en campo traviesa y hasta en médanos; pero a sabiendas que se mueven según su temperatura corporal, siendo que de noche baja la temperatura buscan un lugar donde hacer noche y se asientan agrupándose para darse calor entre ellas. Recién al día siguiente vuelven a moverse cuando el sol las calienta; por ello, se ubica un umbral de dos o tres horas para poder controlar esta plaga.