
La industria del cuero alertó por la situación de 50.000 empleos
La industria del cuero cruzó con dureza una medida anunciada por el Gobierno en el marco del paquete con el cual busca frenar el precio de la carne vacuna. Alertó por la situación de 50.000 pues...
La industria del cuero cruzó con dureza una medida anunciada por el Gobierno en el marco del paquete con el cual busca frenar el precio de la carne vacuna. Alertó por la situación de 50.000 puestos de trabajo.
El lunes pasado, el Ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa, anunció medidas para la carne con foco en los consumidores, con un acuerdo para 7 cortes, las carnicerías e, inclusive, para subsidiar un 40% el costo del engorde de hacienda en feedlots por parte de los productores. Además, allí se comunicó la decisión de modificar un régimen de tratamiento de los cueros para la comercialización en el mercado local y la exportación, derogando la resolución 537 de 1992 y estableciendo que el pago de las retenciones sea “sobre una base imponible real”.
Esto generó un rechazo de la industria del cuero, sindicatos y cámaras vinculadas con el calzado. En un comunicado, apuntaron: “El gobierno nacional, a través del Ministerio de Economía prometió eliminar el régimen que desalienta la exportación de materia prima cuero salado que permitió el desarrollo sostenido de la cadena de valor del cuero y sus manufacturas, a través de la derogación de la Resolución N° 537/92″.
“Miedo a perder el plan social”: siguen los problemas en una industria para conseguir trabajadores
“Se busca facilitarles el negocio a los actuales exportadores de cueros vacunos salados algunos de ellos (la minoría) establecimientos de faena bovina, el resto solo oficinas comerciales que están detrás del negocio de turno, permitiéndoles poder comercializar directamente al exterior las piezas, sin necesidad de que pasen por una curtiembre para su industrialización”, agregó.
Firmaron el documento las siguientes entidades: Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines, Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina, Cámara de la Industria Curtidora Argentina, Cámara de la Industria de la Manufactura del Cuero Argentina, Asociación Curtidora de la Provincia de Buenos Aires, Federación Argentina de la Industria de Calzado y Afines, Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina, Sindicato Argentino de la Manufactura del Cuero, Sindicato de Obreros Marroquineros, Sindicato Obrero de la Industria del Cuero (Esperanza, Santa Fe), Sindicato de Empleados, Capataces y Encargados de la Industria del Cuero, Sindicato de Trabajadores de la Industria del Cuero (Salta), Sindicato de Empleados del Cuero y Afines de La Rioja, Sindicato de Trabajadores del Cuero de Tucumán.
La industria apuntó contra la medida de Massa por la carne. “El asado no tiene que ver con el precio del cuero. El cuero solo representa el 1,7 % del precio del ganado. Esta medida va contra el principio de agregado de valor por parte de la industria nacional y es un viejo reclamo de la industria frigorífica orientado a reprimarizar la economía, volviendo a los tiempos de la colonia. Los argumentos que, medidas como estas lograrán que los consumidores argentinos accedan a la carne vacuna a menor precio es sencillamente un mentira”, señaló.
Al respecto, citó otras medidas implementadas anteriormente. “En la década de 1970 la exportación de cueros crudos no industrializados llegó a estar prohibida en Argentina, como medida de protección a la industria nacional. En 1992, y por decreto, se habilitó la comercialización al exterior de cueros salados con un arancel del 15%. A fines de 2015 las retenciones fueron reducidas al 10%. En junio de 2020 y hasta el 31 de diciembre de ese año, fundamentado en la pandemia de Covid 19 y la excepcionalidad del comercio mundial, el Gobierno nacional autorizó la exportación de cueros salados. ¿Alguna de estas medidas redundaron en un descenso del costo de la carne para los consumidores? La respuesta es evidente, no”, señaló.
En este contexto, las entidades que impulsaron el documento precisaron: “Cincuenta mil puestos de trabajos no pueden perderse por ir en búsqueda de un incomprobable e irrisoria disminución del precio de la carne. Sin trabajo, sin ingresos, nadie concurre al supermercado”. El sector pidió luego que no se ponga en marcha la medida anunciada. “Las consecuencias de hacerlo serán irreparables”, precisó.