
Habló la abuela de las gemelas argentinas de 12 años que cayeron desde un balcón en Barcelona y apuntó a un caso de bullying
La abuela de las gemela...
La abuela de las gemelas argentinas de 12 años que cayeron desde el tercer piso del edificio donde vivían en el municipio de Sallent, provincia de Barcelona, se refirió este jueves al fallecimiento de una de sus nietas y al delicado estado en el que se encuentra la niña sobreviviente. En ese contexto, abonó la hipótesis de que ambas sufrían bullying y aseguró: “Los padres hablaron con el colegio, pero no se hizo nada”.
Consultada en Telecinco sobre la salud de la gemela que permanece internada en el Hospital Parc Taulí tras impactar contra la acera del número 4 de la calle Estación, la mujer contó que se encuentra sedada mientras le realizan pruebas para “ver que no salen coágulos en la cabeza”. Dijo que tiene “varios huesos rotos” y que será intervenida quirúrgicamente el viernes, pero aclaró que “seguramente haya más operaciones”.
Por otra parte, respaldó la hipótesis de que las hermanas sufrían bullying en el colegio, una situación que podría haberlas llevado a tomar la decisión de lanzarse desde el domicilio en el que vivían con sus padres y un hermano menor.
En consonancia con otros testimonios que trascendieron ayer, la abuela sostuvo que sus nietas sufrieron acoso escolar en 2022 debido a su nacionalidad. “Los padres hablaron con el colegio, pero no se hizo nada”, precisó y agregó que este año, al pasar a Educación Secundaria en el Instituto Llobregat de Sallent, volvieron a surgir problemas en clase.
“Estamos consternados, es una desgracia todo esto. Casi no he podido hablar con mi hija porque está en shock”, aseveró.
La mujer no fue la única familiar en hablar sobre las situaciones de bullying a las que se veían sometidas las menores. Kevin, un primo segundo de ambas, reveló: “Sus padres hablaron con la dirección del colegio y del instituto. Eran dos niñas muy buenas que no se metían con nadie, pero había un grupo que se reía de ellas por su acento. Dos criaturas hermosas y pequeñas que no habían aprendido todavía a vivir y que siempre estaban sonriendo. Lo estaban pasando mal y de hecho tenían hora para ir al psicólogo. Pero sus padres no eran conscientes de que la situación era tan grave”.
De acuerdo con el familiar, los problemas para Alana, la niña que falleció al caer del tercer piso del edificio, se intensificaron cuando pidió en el Instituto que la llamaran con un nombre masculino.