
Gran Bretaña y EE.UU., acusados por crímenes de lesa humanidad en el archipiélago de Chagos
LONDRES.- Más de 50 años después de que el gobierno británico planeara en secreto, junto con Estados Unidos, una forzada deportación masiva de los habitantes del archipiélago de Chagos, la ON...
LONDRES.- Más de 50 años después de que el gobierno británico planeara en secreto, junto con Estados Unidos, una forzada deportación masiva de los habitantes del archipiélago de Chagos, la ONG Human Rights Watch (HRW) publicó este miércoles un crudo informe sobre los hechos en el que exigió que ambos gobiernos paguen reparaciones a las personas expulsadas. su patria y permitirles un “retorno permanente sin trabas”.
La situación de las islas Chagos cobró notoriedad en noviembre pasado cuando Londres anunció que estaba dispuesto a dialogar con el gobierno de las Islas Mauricio sobre la soberanía del archipiélago en disputa, una iniciativa que rápidamente fue recogida por las autoridades argentinas que compararon ese reclamo territorial con el de las las Islas Malvinas.
El gobierno argentino recordó que así como Londres aceptaba negociar la soberanía de las islas según la resolución 2066 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, “también debería cumplir con la resolución anterior, la 2065, que le ordena negociar con la Argentina sobre Malvinas”, según tuiteó Guillermo Carmona, Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur. A lo que el Foreign Office respondió que eran “dos situaciones muy diferentes”.
Disculpas de Carlos IIIEl informe de HRW conocido este miércoles exigió también que el rey Carlos III emita una disculpa completa al pueblo chagosiano por “los crímenes y otros abusos cometidos contra ellos por parte del Reino Unido, tal como lo piden los chagosianos, y reiteró que el gobierno del Reino Unido debe garantizar la reparación integral de los daños sufridos y que tales abusos nunca se repitan”.
El archipiélago de Chagos forma un conjunto de islas y atolones en el Océano Índico que se considera hoy una colonia británica. En la década de 1960, según el informe, el gobierno británico acordó permitir que Estados Unidos construyera una base militar en Diego García, que entonces era la isla habitada más grande del archipiélago.
Bajo un plan secreto, la población de Diego García fue desalojada a la fuerza. Luego, el gobierno británico dividió el archipiélago de Chagos, separándolo de la isla de Mauricio para formar una nueva colonia británica, que se llamaría Territorio Británico del Océano Índico. En ese momento, según HRW Gran Bretaña afirmó falsamente que no había personas que vivieran permanentemente en Chagos.
Los chagosianos son descendientes de africanos esclavizados traídos a la fuerza desde el continente y Madagascar a las Islas Chagos, entonces deshabitadas, donde fueron obligados a trabajar en plantaciones de coco supervisadas por esclavistas británicos y franceses. Durante los siguientes cientos de años, los chagosianos se convertirían en un pueblo distinto, creando su propia lengua, cultura y música criolla chagosiana. El pueblo de Chagos luchó durante años por la justicia y el derecho a regresar a su patria.
De 1965 a 1973, los gobiernos británico y estadounidense forzaron el desplazamiento de toda la población de los Chagos habitados -incluyendo a Diego García, Peros Banhos y Salomón, según el informe. Las personas fueron llevadas a Mauricio o Seychelles, donde terminaron viviendo en la más absoluta pobreza, sin alimentos, vivienda y trabajo adecuados.
Contactada por la agencia AFP, una vocera del ministerio británico de Relaciones Exteriores rechazó “categóricamente esta caracterización de los hechos”.”El Reino Unido ha dejado claro que lamenta profundamente la forma en que habitantes de Chagos fueron expulsados del BIOT (British Indian Ocean Territory, territorio británico del océano índico, formado por decenas de islas, ndr) a finales de los años 1960 y principios de los 1970″, afirmó. Y aseguró que el gobierno está “comprometido a apoyarlos, mediante un importante paquete de ayuda y una nueva vía de ciudadanía británica lanzada en noviembre” para ellos.
Contactado por LA NACION en noviembre pasado, Olivier Bancoult, líder de los refugiados de Chagos en el Océano Índico, relató cómo fue la situación que vivió con su familia.
“Cuando yo tenía 4 años, con toda mi familia tuvimos que viajar por un tratamiento médico desde la isla Peros-Banhos, Chagos, a Saint Louis . Cuando quisimos volver, los británicos ya no nos permitieron ingresar a la isla”, recordó Bancoult.
La situación de los Bancoult se repitió con todas las familias de Chagos que salían del archipiélago para buscar alimentos o remedios. Finalmente, en 1973 los últimos habitantes fueron deportados a la fuerza en un barco de carga británico. La crueldad de la deportación masiva de 3000 habitantes autóctonos incluyó el envenenamiento y gaseado de todos los perros y mascotas para cumplir con el acuerdo británico-norteamericano y dejar el archipiélago totalmente deshabitado, tal como sigue hasta el día de hoy.
The Washington Post y Agencia AFP