A partir del 1 de septiembre, la Policía de la Provincia de La Rioja estará facultada para realizar controles de tránsito, constatar infracciones, labrar actas y retener vehículos en la ciudad Capital.

La medida surge del Convenio de Cooperación firmado entre el Gobierno provincial y la Municipalidad de La Rioja, que busca reforzar la prevención de siniestros viales y garantizar un mayor ordenamiento en la vía pública.

Según lo acordado, la Policía podrá verificar infracciones de competencia municipal, confeccionar las actas y disponer la retención de vehículos, mientras que el juzgamiento de las faltas seguirá a cargo de la Justicia Municipal.

Entre las principales conductas que serán controladas se encuentran: conducir sin la edad reglamentaria, circular sin licencia o con la misma vencida, no portar cédula del vehículo, no usar casco en motocicletas o cinturón de seguridad en automóviles, circular sin placas reglamentarias, no respetar semáforos, manejar en contramano, conducción peligrosa o con el uso del celular al volante. También se sancionará el exceso de ocupantes, el transporte de menores sin sistemas de retención homologados, así como agresiones, intentos de fuga o desobediencia a los agentes.

Con esta medida, el Gobierno provincial y el Municipio apuntan a reducir la siniestralidad vial, fortalecer los controles y garantizar mayor seguridad en las calles de la capital riojana.