En el marco del Día Mundial del Hígado, la licenciada en nutrición Soledad Yáñez visitó los micrófonos de Aire FM para hablar sobre la importancia de una buena alimentación como herramienta de prevención frente a las enfermedades hepáticas. Alertó que en los últimos dos años se incrementaron considerablemente las consultas por casos de hígado graso, incluso en personas con peso normal.

“El hígado no avisa”, aseguró Yáñez, y destacó que muchas personas descubren alteraciones recién al realizarse análisis clínicos. “Se ven valores elevados de colesterol malo, triglicéridos, y esto está íntimamente ligado a una alimentación rica en ultraprocesados, frituras y carnes grasas”, explicó.

¿Qué evitar?

La especialista recomendó reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, como productos envasados, fiambres y embutidos, y eliminar las frituras. “El aceite crudo de buena calidad, como el de oliva, es saludable. Lo que daña es el aceite recalentado y las frituras”, explicó.

Además, subrayó que el alcohol es uno de los factores más perjudiciales para el hígado, incluso en pequeñas cantidades.

¿Qué incorporar?

Entre las recomendaciones para una dieta amigable con el hígado, Yáñez destacó:

• Fibra: A través de verduras, frutas y cereales integrales.
• Proteínas magras: Pescado, pechuga de pollo, legumbres.
• Grasas saludables: Palta, aceite de oliva, frutos secos.

También habló sobre opciones prácticas para el desayuno y la merienda, sugiriendo yogures descremados, pan con semillas, palta y té verde como aliados por su poder antioxidante.

Mitos y verdades

Consultada sobre algunos mitos frecuentes, aclaró que el agua fría no afecta al hígado y desestimó versiones que circulan en redes sociales, como el supuesto beneficio de consumir agua de mar. “Siempre hay que acudir a fuentes confiables y estudios científicos. No todo lo que se escucha es válido”, subrayó.

Tres tips clave para cuidar el hígado:

1. Evitar el alcohol completamente si ya hay diagnóstico hepático.
2. Incorporar fibra a diario a través de frutas, verduras y cereales integrales.
3. Elegir proteínas bajas en grasa y evitar carnes procesadas o cortes grasos.

Finalmente, la nutricionista insistió en la necesidad de consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier dieta. “Cada cuerpo es distinto. Hay que hacerse estudios, entender lo que el organismo necesita y actuar en consecuencia. Muchas veces el hígado graso no presenta síntomas, y eso lo hace aún más peligroso”, advirtió.

📍 Soledad Yáñez atiende en su consultorio en Abel Bazan y Bustos 25, solicitar turno al Tel: 0380-4894422
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