En la sala unipersonal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, la Jueza Dra. Sara Alicia López Douglas, resolvió a través de un juicio abreviado, declarar a Sebastián N. O. autor penalmente responsable y culpable de los delitos de “Lesiones Leves Calificadas y Amenazas, dos hechos en concurso real”, según artículos 89, 92 y 149 bis y 55 del Código Penal; y condenarlo a la pena de un año y nueve meses de prisión de cumplimiento condicional.

Asimismo, la Magistrada determinó declarar los hechos como Violencia Contra la Mujer, estipulado en los artículos 3, 4° y 5° de la Ley 26.485¸con la obligación del Juez de Ejecución de informar a la víctima, todas las situaciones que se susciten en el proceso de ejecución, atinentes a la obtención de beneficios del condenado, haciendo respetar las imposiciones de las medidas cautelares de restricción geográfica para tutelar judicialmente a su persona, continuando vigente la medida de restricción de acercamiento dispuesta oportunamente.

Respecto a las condiciones, la Jueza estableció una serie de reglas de conducta que deberá respetar el condenado por el término de dos años, entre las que se encuentran: adoptar un oficio; abstenerse de cometer nuevos hechos delictivos; someterse a un tratamiento psicológico, el cual será supervisado por el Juez de Ejecución Penal; cesar de actos de perturbación o intimidación que directa o indirectamente realice hacia la víctima (expareja); no acercarse en un radio de 200 metros al domicilio, y los lugares de habitual concurrencia de ella y no comunicarse con la misma, por cualquier vía, ya sea llamado telefónico, mensajes de texto, WhatsApp, mail, messenger, facebook, por instagram, twitter, y demás redes sociales, o desarrollar cualquier conducta similar; realizar trabajos no remunerados a favor del Estado o de instituciones de bien público, en el lugar que determine el Juez de Ejecución Penal.

Detalles del hecho

El 11 de abril del 2.019, alrededor de las 23:15, la víctima se encontraba en su domicilio en barrio Santa Catalina, cuando, tras recibir un mensaje en su celular por parte de un compañero de estudios, el condenado inició una discusión, luego la sujetó del cabello, la tiró en la cama, donde le propinó golpes de puño en la cabeza. Posteriormente se dirigió hacia la cocina de la vivienda, tomó un cuchillo de gran tamaño, se lo colocó a la mujer en la parte del cuello, y amenazándola de muerte, le exigió que le diga la contraseña del celular. Al no obtener respuestas, agarró del fondo de la vivienda, una maza, con la que intentó romper el celular, y tras un forcejeo, la víctima logró escapar y llamó a su hermana.